Premio a la vida y obra
de un periodista


Gerardo Reyes Copello

Gerardo Reyes Copello nació en Cúcuta en 1958, es periodista de investigación y nos ha dicho. “Un proyecto de investigación nace básicamente de dos maneras: de la observación del periodista y de las pistas entregadas por quienes tienen un interés personal o cívico en revelar una información. Caminar por las calles de la ciudad, conversar con choferes de taxis, escuchar las quejas de los vecinos y hablar con amigos y familiares, son una forma cotidiana de ejercitar su curiosidad de reportero investigador.” Pero si bien observar, caminar, conversar, escuchar, parecen actividades comunes al ser humano, es en el ejercicio de la curiosidad donde aparece la clave de un oficio que Gerardo Reyes Copello ha venido ejerciendo desde hace más de cuarenta años.

Cuando en 1978 comenzó a trabajar en Propúblicos y un año más tarde ingresó a la pionera Unidad Investigativa de El Tiempo, estaba ya en la ruta que ha seguido hasta el día de hoy: la investigación periodística, una actividad que para él es “en la práctica un proceso probatorio, [en el que se buscan] evidencias.” Si leemos los títulos de algunos de los trabajos firmados por la Unidad Investigativa, por ejemplo, Millonarias sumas en sobornos pagó Ericsson, El frenocomio de La Picota, la antesala del infierno o En el Banco del Estado, pagarés ficticios y autopréstamos, comprenderemos que tampoco basta solamente con la curiosidad para convertirse en periodista investigativo. “Los periodistas investigadores – nos dice - somos supuestamente los que nos llevamos los premios y le damos los dolores de cabeza a los jefes de redacción y a los dueños de los medios. Pero el periodista joven debe saber que, cuando se trata de hacer el trabajo minucioso de investigación, esto es una tarea de horas y horas... sobre todo de horas extras. Siempre he dicho que reconozco al buen periodista investigador porque es el que se queda al final de la jornada cuando ya la sala de redacción se empieza a desocupar.”

Director y fundador del equipo de Univisión Investiga, Gerardo Reyes Copello ha sido referente ético y maestro que con generosidad comparte cuanto sabe. Radicado en Miami desde 1988, trabajó para El Nuevo Herald y The Miami Herald, organizó el Primer Seminario Latinoamericano de Investigación Periodística que se realizó en Chile en 1993, y en 2005 fue nombrado director del Instituto Interamericano de Periodismo de Investigación de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP). Desde los medios y en el ejercicio de compartir lo aprendido y aprender en comunidad periodística, ha hecho de la corrupción, el narcotráfico y la concentración de la riqueza, los principales objetos de su indagación.

En Colombia ha recibido, entre otros galardones, el Gran Premio Nacional de Periodismo del Círculo de Periodistas de Bogotá en dos ocasiones (1983 y 1987), el Premio de Periodismo Editorial Planeta en 2007 y el Premio Silvia Galvis de Periodismo a la Trayectoria otorgado por la Universidad Autónoma de Bucaramanga en 2019. En los Estados Unidos fue parte del equipo que obtuvo el Premio Pulitzer en 1999; también ha recibido los premios María Moors Cabot en 2004, Peabody y, IRE (Investigative Reporters and Editors) en 2012 y Emmy en dos ocasiones (2012 y 2015). En 2015 recibió en España el Premio Ortega y Gasset.

Gerardo Reyes Copello, el maestro que se dirige a quienes aspiran a convertirse en periodistas de investigación señaló en 1996: “El público quiere saber qué pasa con sus impuestos, a dónde va a parar el dinero de las privatizaciones y de las bonanzas, y cómo está cuidando el Estado los recursos naturales; quiere enterarse sobre la integridad moral de sus gobernantes, si tienen relaciones con narcotraficantes o mafias del juego y el contrabando y, sobre todo, quiere saber quién lo engaña”. Las preguntas del público siguen vigentes y un periodista investigativo como nuestro galardonado sabe que intentar responderlas es el compromiso ético que sostiene sus búsquedas.

En el epígrafe de Made in Miami, vida de narcos, santos, seductores, caudillos y soplones, encontramos claves de entrada a la vida y obra de quien se define como “abogado desertor.” Al hacer suyas las palabras de Antonio Muñoz Molina, Gerardo Reyes Copello nos permite compartir su aproximación a un oficio que, en él, está indisolublemente ligado a su forma de habitar el mundo: ‘‘Yo he querido practicar en el periodismo lo mismo que me gusta en la vida: la atención del aficionado que procura cultivarse y disfrutar de las cosas sin ser experto en ellas, nadando en las dos aguas igualmente inhóspitas del fanatismo o el papanatismo incondicional, de la cultura y la seducción de la ignorancia’’. Eso dice el autor español y eso cree el galardonado con el Gran Premio a la vida y obra, 2019.